Introducción: seguridad preventiva con inteligencia artificial
En muchos municipios colombianos, los patrullajes policiales siguen una lógica reactiva: se acude al lugar del delito después de que este ocurre. Esto significa que, para muchos ciudadanos, la seguridad sigue dependiendo del azar, de la presencia fortuita de una patrulla, o de una denuncia oportuna. ¿Y si fuera posible anticiparse a los hechos y prevenir crímenes en tiempo real, con ayuda de tecnología? Este artículo explora cómo la ciudad de São Paulo (Brasil), una de las metrópolis más grandes del mundo, ha logrado dar ese salto gracias a la inteligencia artificial y al uso estratégico de cámaras y datos.
Smart Sampa, la solución implementada en São Paulo, demuestra que no se necesita un ejército de policías para mejorar la seguridad, sino un cerebro inteligente que oriente los recursos donde más se necesitan. Esta experiencia internacional no solo es replicable en ciudades intermedias de Colombia, sino también en municipios más pequeños, si se adapta estratégicamente. En las siguientes secciones, analizaremos qué hizo São Paulo, cómo lo logró y qué lecciones concretas podemos aplicar desde ya en el territorio colombiano.
Conociendo el caso de uso: Smart Sampa
¿Qué problema resolvía el caso?
São Paulo enfrentaba un escenario crítico: una ciudad de más de 20 millones de habitantes con altos índices de criminalidad, decenas de miles de personas prófugas de la justicia y un cuerpo policial limitado en recursos. La fórmula tradicional de vigilancia —presencia física permanente— resultaba ineficaz y costosa. Ante esta realidad, el municipio necesitaba una forma más inteligente de patrullar y prevenir delitos, enfocándose en maximizar el impacto de cada agente.
¿Qué solución tecnológica se implementó?
La respuesta fue Smart Sampa, un sistema de patrullaje predictivo que integra más de 25.000 cámaras de vigilancia urbana con algoritmos de inteligencia artificial y reconocimiento facial. El funcionamiento es el siguiente:
- Las cámaras operan 24/7 en puntos estratégicos.
- Cada imagen capturada se compara automáticamente con bases de datos de personas buscadas.
- Al alcanzar un umbral de similitud del 92%, el sistema emite una alerta validada por un operador humano.
- Se geolocaliza la patrulla más cercana y se ordena la captura, generalmente en menos de 10 minutos.
Este ecosistema se completa con 610 vehículos, 220 motos, y dispositivos móviles conectados por GPS, todo gestionado desde un centro de mando integral.
¿Qué resultados concretos ha tenido?
Los resultados hablan por sí solos:
- 1.044 prófugos de la justicia capturados en los primeros seis meses de operación.
- 2.289 detenciones en flagrancia.
- 60 personas desaparecidas localizadas gracias al sistema.
- Cero disparos realizados durante las capturas, demostrando la eficacia y el bajo riesgo de la operación.
Además, la ciudad instaló un “prisiómetro” público que actualiza en tiempo real el número de detenciones, generando confianza ciudadana y transparencia.
Impacto práctico para municipios colombianos
Municipios colombianos —grandes o pequeños— enfrentan desafíos similares de seguridad. Cámaras mal aprovechadas, patrullajes sin estrategia y falta de datos unificados son comunes. La experiencia de São Paulo demuestra que no se trata de “tener más policía”, sino de usar mejor los ojos y la inteligencia que ya se tienen.
Con una infraestructura modesta —por ejemplo, 10 a 30 cámaras inteligentes en puntos críticos de un municipio intermedio— se podría:
- Detectar personas buscadas o vehículos robados en tiempo real.
- Geolocalizar y despachar rápidamente unidades de patrullaje.
- Monitorear comportamientos anómalos (aglomeraciones inusuales, violencia, vandalismo).
Además, integrar cámaras móviles o drones, incluso con software de código abierto, permitiría extender la cobertura sin altos costos. La clave está en la interoperabilidad entre cámaras, bases de datos, GPS y el personal de seguridad municipal.
Beneficios de implementar patrullaje inteligente con IA
Impacto económico
- Reducción del 30% en costos operativos de patrullaje y vigilancia, gracias a la priorización inteligente de recursos.
- Disminución de gastos judiciales y administrativos relacionados con delitos prevenibles.
- Optimización del uso de vehículos, gasolina y personal mediante rutas sugeridas por IA.
Impacto ambiental
- Reducción de emisiones de CO₂ derivada del uso eficiente de patrullas (menos rondas innecesarias).
- Menor contaminación sonora en zonas críticas, gracias a intervenciones puntuales y dirigidas.
Impacto social
- Mejora del 50% en percepción de seguridad por parte de la ciudadanía (según datos de la Fundación Smart City World).
- Incremento de la confianza en las instituciones locales, al transparentar los resultados mediante paneles públicos.
- Detección temprana de personas desaparecidas, violencia intrafamiliar y hurtos, con respuesta inmediata.
Lecciones replicables para municipios de Colombia
Infraestructura mínima y escalabilidad
No se necesita empezar con 25.000 cámaras. Lo esencial es:
- Iniciar con 10-20 cámaras en zonas críticas.
- Usar software que pueda conectarse con bases de datos locales (personas buscadas, vehículos robados).
- Entrenar personal local para operar y validar alertas.
Interoperabilidad de datos
El éxito de Smart Sampa radica en integrar:
- Cámaras
- GPS de patrullas
- Bases de datos judiciales y policiales
- Informes ciudadanos y mapas de calor del delito
Colombia ya cuenta con plataformas nacionales como SPOA (para antecedentes judiciales), SIMIT (tránsito) y el Sistema de Información Criminal. La tarea es conectarlos a nivel local.
Marco ético y transparencia
- Establecer umbrales claros para reconocimiento facial (ej. 92%).
- Validación humana antes de actuar.
- Publicar reportes de resultados periódicos (como el “prisiómetro” brasileño).
Conclusiones
La experiencia de São Paulo con Smart Sampa demuestra que la seguridad pública también puede ser una cuestión de inteligencia, no solo de fuerza. Con IA, los gobiernos locales pueden prevenir en lugar de reaccionar, optimizar recursos limitados y generar confianza ciudadana.
En Colombia, cada municipio tiene la oportunidad de empezar su propia versión de patrullaje inteligente, adaptada a su contexto. Lo importante es tener visión, voluntad y aliados estratégicos. Porque al final, la tecnología —bien aplicada— puede proteger más y mejor a la ciudadanía, con menos costos y más efectividad.
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